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Hay muchos tipos de pintura, o mejor dicho, tipos de talleres de pintura. Si bien la pintura es algo, digamos general, también existen especializaciones o talleres que se dedican a hacer cosas en particular. No todos hacen lo mismo, ni de la misma forma.

Por ejemplo, hay talleres de colisiones, que son los que se encargan de reparar autos chocados (en general, trabajan exclusivamente para aseguradoras). Se especializan en retoques, cambiar piezas y/o repararlas. No digo que un taller de pintura que se dedica a otro tipo de cosas no pueda hacer esas tareas tranquilamente, solo digo que se especializan en cosas distintas.

¿Qué es la pintura personalizada entonces?

Antes de caer en la respuesta obvia que sería que básicamente se trata de pintar algo de cualquier forma que se te ocurra (que es cierto, pero abarca un poco más que eso también), hablamos también de que diferencias hay, en general, entre un taller que se dedica a hacer pintura personalizada y uno que no.

Supongo, que a casi todos nos ha pasado de ir a un taller o a algún lugar o preguntar por internet y nos contestan "esa clase de trabajo no hacemos". Muchas veces es porque no es a lo que se dedican, o no les es rentable, o también puede ser porque no tienen los medios ni los conocimientos para realizarlos.

Entonces, la pregunta que cabe podría ser: ¿qué conocimientos hay que tener para hacer pintura personalizada?

Antes de empezar a pintar algo, primero hay que diseñarlo (por eso a la pintura personalizada también se le llama pintura de diseño), por lo tanto, además de pintores hay que contratar diseñadores gráficos (o ser ambas cosas si trabajás solo). No solo hay que saber trazar o crear desde cero los gráficos que va a haber que pintar, también hay que saber escalarlos a los lugares donde hay que pintarlos (que no siempre van a ser paneles o lugares simples). Dependiendo del tamaño del taller o la cantidad de personal, también se puede ofrecer la presentación y sugerencias de los diseños mediante algún boceto. Esto en general, se hace como una atención y en forma muy muy básica, pero también puede hacerse de forma más profesional y cobrarlo aparte.

Luego de esa parte, viene la parte de la pintura en sí. El mundo de la pintura evoluciona día a día y hay que ir acompañandolo constantemente. Esto significa capacitarse no solo con productos, sino también con herramientas y técnicas distintas. Hay que tener muy claro el trabajo en capas, texturas y demás. 

Contrario a, quizás, un taller de gran producción, que se dedique —por decir algo— a pintar taxis, que solo utilizarían un tipo de pintura y realizarían una única tarea (pintar autos de blanco en monocapa), en un taller de pintura personalizada hay que utilizar una gran gama de productos distintos y muchas veces mezclados entre ellos.

La última parte del trabajo es la terminación. Un taller de pintura personalizada realiza ítems de "show", digamos. El punto focal principal será siempre la estética en todos los detalles.

A otro tipo de talleres les basta con cumplir ciertos estandares de calidad sin que prime lo estético. Por ejemplo, está bien que la pintura tenga cáscara de naranja. En un taller de pintura personalizada, la terminación tiene que ser perfecta. Esto también conlleva más tiempo, trabajo y productos.

¿Qué no es la pintura personalizada?

Al igual que, tal vez, otro tipo de taller puede realizar trabajos en los que no están especializados, también los talleres de pintura personalizada pueden hacer cosas que no son de su área. Digamos, poniendo un ejemplo bastante común, que querés pintar tu bicicleta de negro. ¿Podemos hacerlo? Sí, claro, pero también puede hacerlo cualquier otro taller y obviamente te va a cobrar más barato. ¿Por qué? Por todo lo que hablamos anteriormente y porque el trabajo que realizan es distinto también. No están enfocados en los detalles, ni en la estética, ni tampoco en el uso de materiales de alta gama, ni en preparar las piezas de igual manera que nosotros.

Otro punto importante relacionado a esto, es que cada taller de pintura personalizada tiene su propia impronta y estilo y esto se va a ver reflejado en cada uno de sus trabajos. Si bien podemos hacer réplicas exactas (o lo más exactas posibles de los diseños de fábrica) no es "lo nuestro", ni tampoco se le va a prestar demasiada atención (salvo que así sea especificado de antemano) a esa clase de detalles. La pintura personalizada no es pintura de fábrica creada en serie, donde todas las piezas son exactamente iguales. Es importante entender esto. Nunca lo va a ser y no es el espíritu de lo que hacemos replicar cosas que hicieron otros. La idea es crear algo nuevo y distinto. Que te lleves algo que no tiene nadie más que vos. Que refleje tu estilo y tu personalidad y también de aquel que lo realiza.

Conclusión

No todos los talleres trabajan de la misma manera y tampoco no todos los tipos de trabajos son para todas las personas. Algunas son más clásicas o más sencillas y no les preocupa tanto la atención al detalle y las terminaciones. Por el contrario, también existen personas que valoran estas cosas y les gusta diferenciarse del resto. Sí sos de éstas últimas, entonces la pintura personalizada es para vos.

Existen cada vez más talleres y artistas que se destacan en este campo. Si te gusta como trabajamos, te invitamos a que nos contactes y si querés seguir informandote sobre como lo hacemos, podés seguir recorriendo nuestro blog y nuestra web en general.

Hasta la próxima.



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